BCBL da un paso más en la investigación del cerebro infantil y el sistema visual
El centro de investigación cuenta con dos nuevos equipamientos avanzados de neuroimagen para mejorar la precisión y calidad de sus estudios
Las técnicas, no invasivas, permiten a BCBL investigar procesos como el lenguaje, la memoria o la atención en laboratorios como el BabyLab, en el que estudia el desarrollo cerebral de bebés de entre 0 y 24 meses
La Diputada General, Eider Mendoza, ha conocido los equipos, financiados a través del Programa de la Red Guipuzcoana de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Diputación Foral de Gipuzkoa
Los avances tecnológicos están permitiendo abrir infinitas posibilidades en el estudio de un órgano de vital importancia para el ser humano: el cerebro. Prueba de ello son las dos nuevas técnicas de neuroimagen con las que cuenta el centro de investigación donostiarra Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL).
Concretamente, el centro ha invertido, con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa, 137.755 € en la adquisición de un nuevo equipo de espectroscopia funcional de infrarrojo cercano (fNIRS) y una novedosa Tomografía de Coherencia Óptica (TCO).
La Diputada General de Gipuzkoa, Eider Mendoza, acompañada de la Diputada de Promoción Económica y Proyectos Estratégicos, Ane Insausti, y del director de Innovación e Internacionalización, Jon Gurrutxaga, ha conocido de cerca ambos equipamientos y sus beneficios para el trabajo científico de BCBL.
Una tecnología adaptada a los más pequeños
Por un lado, los investigadores del centro han presentado las características de su nueva tecnología fNIRS, un sistema no invasivo y fácil de transportar que está especialmente adaptado al estudio cerebral de bebés y niños pequeños.
«En nuestro BabyLab utilizaremos el nuevo sistema en experimentos con bebés de 0 a 24 meses para investigar los procesos neuronales implicados en el aprendizaje y el procesamiento del lenguaje, así como mejorar la precisión y la calidad de los estudios del efecto de un entorno bilingüe en el cerebro de los niños de 4 a 12 meses», destaca Manuel Carreiras.
Al mismo tiempo, la tecnología también se puede emplear con población adulta para mapear la función cerebral de forma individual y observar la variabilidad entre sujetos sanos y con patologías neurológicas o trastornos como la dislexia en dominios como la lectura, la comprensión del lenguaje, la atención o la memoria.
«La alta resolución que logra este equipo nos permite comparar los resultados obtenidos con los que se observan en estudios de resonancia magnética funcional, siendo la fNIRS una técnica mucho más accesible», añade por su parte Cesar Caballero.
Identificar marcadores a nivel de retina
Por otro lado, la nueva técnica de neuroimagen TCO a disposición del personal investigador de BCBL posiciona al centro guipuzcoano como referente en su ámbito científico, ya que no existen apenas laboratorios en neurociencia cognitiva que empleen esta tecnología como herramienta adicional para explorar, investigar y entender aspectos claves del procesamiento visual como los procesos de lectura.
«El sistema nos permite identificar marcadores a nivel de retina para caracterizar, por ejemplo, lectores con distintas capacidades visuales y combinar los datos con la información obtenida de otras herramientas de BCBL para descubrir aspectos inéditos del sistema visual», explica Kepa Paz-Alonso.
Asimismo, el nuevo equipo es también el único en el mercado capaz de dividir y cuantificar el grosor de la capa de células ganglionares de la retina de forma independiente. Un aspecto de especial importancia porque se trata de una de las áreas del sistema visual más susceptibles de mostrar los cambios derivados de procesos neurodegenerativos.
La Diputación Foral de Gipuzkoa, socia de BCBL, ha conocido los beneficios de ambas tecnologías financiadas a través de las convocatorias 2022 y 2023 del Programa de la Red Guipuzcoana de Ciencia, Tecnología e Innovación impulsado por la Diputación.
Mendoza por su parte ha aplaudido la labor que realiza la red de I+D+i de Gipuzkoa, destacando que «el bienestar futuro depende de la investigación básica de hoy. BCBL es un centro puntero a nivel mundial que en 15 años de trayectoria ha crecido de forma sobresaliente, erigiéndose en un nodo de talento internacional en el que trabajan 130 personas, con una producción científica muy relevante. Su actividad es fundamental para entender cómo funciona nuestro aprendizaje lingüístico o nuestra memoria, para saber más sobre la dislexia, el alzheimer o el parkinson. En definitiva, para realizar avances que mejoren nuestra vida y nuestra salud. Estamos orgullosas de ese trabajo, de nuestro ecosistema investigador, y vamos a seguir apoyándolo porque creemos al 100 % en la ciencia».