De residuos pesqueros a fertilizantes biológicos: una solución para una agricultura sostenible
El centro tecnológico NEIKER ha coordinado la iniciativa europea SEA2LAND para transformar subproductos de la pesca en biofertilizantes
Recuperando desechos pesqueros, se han obtenido fertilizantes biológicos capaces de sustituir los minerales y más beneficiosos para la salud del suelo
Estos nuevos fertilizantes permiten reducir la dependencia de fertilizantes importados, fundamental en situaciones de inestabilidad geoestratégica, y avanzar hacia un sector agrícola más respetuoso con el entorno
Europa depende cada año de la importación de más de la mitad de los fertilizantes que utiliza, procedentes en gran parte de Rusia y Marruecos. Esta situación no solo encarece los costes para el sector agrícola, sino que también aumenta la vulnerabilidad frente a tensiones internacionales y mantiene la producción agrícola ligada a recursos fósiles y minerales cuya extracción requiere un alto consumo energético y genera un considerable impacto ambiental.
Con el fin de dar respuesta a esta situación, el centro tecnológico NEIKER, entidad dependiente del Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, ha coordinado el proyecto europeo SEA2LAND, financiado por el programa Horizon 2020 de la Unión Europea.
La iniciativa ha tenido como objetivo transformar los residuos de la industria pesquera y acuícola -que en la Unión Europea ascienden a 5,2 millones de toneladas anuales- en fertilizantes de base biológica (BBF), capaces de sustituir parcial o totalmente los pesticidas sintéticos y contribuir a una agricultura más sostenible. Estos biofertilizantes son capaces de sustituir a los fertilizantes minerales, lo que reduce la dependencia de insumos importados en situaciones de inestabilidad geoestratégica.
“Esta estrategia no solo aprovecha los nutrientes esenciales que contienen estos subproductos, como el nitrógeno, el fósforo o el potasio -siendo el fósforo el próximo elemento crítico en agricultura y un elemento clave en el desarrollo de los cultivos-, sino que también ayuda a mitigar el impacto ambiental derivado de la mala gestión de estos residuos y a fomentar un modelo de economía circular”, señala la Dra. Miriam Pinto, investigadora del Departamento de Conservación de Recursos naturales de NEIKER. Añade que “ahora mismo muchos de estos residuos se desperdician, lanzándose al mar o a vertederos. Con SEA2LAND se logra no desperdiciar desechos y se saca valor de lo que aparentemente no lo tenía”.