La inversión en I+D de los parques científicos y tecnológicos españoles y sus entidades crece un 24% en 2024

La Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE) ha presentado los datos de actividad correspondientes al año 2024 de las empresas y entidades ubicadas en los 53 parques que integran la asociación. La presentación ha tenido lugar durante su segunda Asamblea General anual, celebrada en GEOLIT, Parque Científico y Tecnológico situado en Jaén, en el marco del 25º aniversario del parque.
Las cifras reflejan un crecimiento sostenido en todos los indicadores respecto al ejercicio anterior, consolidando el papel de estos espacios como motores de innovación y desarrollo económico.
Uno de los datos más destacados de 2024 es el significativo incremento en la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), que alcanzó los 2.116,89 millones de euros, lo que supone un 24% más que en 2023 y aproximadamente el 9,5% del total nacional. Asimismo, la facturación de las empresas y entidades instaladas en los parques se situó en 31.576 millones de euros, con un crecimiento del 9,2%, evidenciando una sólida actividad económica.
El número de empresas y entidades ubicadas en los parques ascendió a 6.000, lo que representa un aumento del 1,6% respecto al año anterior. Esta evolución positiva refleja la capacidad de los parques para atraer y retener talento y proyectos innovadores.
En cuanto al empleo, los parques registraron un total de 168.462 profesionales, con un incremento del 4,4%. Dentro de este colectivo, 42.170 personas se dedican a actividades de I+D, lo que supone un crecimiento del 9,1%, destacando la creciente concentración de talento especializado en estos entornos.
La igualdad de género también gana protagonismo: 790 empresas están dirigidas por mujeres, lo que representa el 24,5% del total, según los datos proporcionados por 40 parques. Además, 1.175 empresas cuentan con planes de igualdad, cifra que equivale al 26,3% del total, según datos de 35 parques.
En términos de actividad, la diversidad sectorial de los parques sigue siendo una de sus fortalezas. Los sectores de información, informática y telecomunicaciones lideran con el 24% de la actividad, seguidos por ingeniería, consultoría y asesoría (17%) y medicina y salud (7%).
Estos resultados reafirman el papel clave de los parques científicos y tecnológicos en el ecosistema empresarial e innovador español, actuando como verdaderos catalizadores del desarrollo económico y social.
Asimismo, APTE ha aprovechado el marco de su Asamblea para celebrar una mesa redonda sobre acciones que los parques pueden desarrollar en el marco de la nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica. En ella han participado: Carles Fillat, jefe de campus empresarial en Fundación Tecnocampus Mataro Maresme, Belén Talavera, responsable de Proyectos en FUNDECYT-PCTEx y Javier Taibo, director general del Parque Tecnolóxico de Galicia – Tecnópole.
Durante el debate se destacó el papel de los parques como facilitadores del proceso de transición hacia una industria más sostenible, innovadora y preparada para los retos energéticos. Desde Galicia, se subrayó la importancia de avanzar hacia la independencia energética mediante fuentes renovables. En Extremadura, se están impulsando infraestructuras para el almacenamiento energético, clave para acoger nuevas industrias intensivas en consumo.
En Cataluña, se expusieron proyectos como Reimagine Textil, que promueven la economía circular y la conexión con proveedores locales, y otras iniciativas vinculadas a la sostenibilidad ambiental y social. También se compartieron experiencias como el proyecto del Parque Científico – Tecnológico de Almería (PITA) que promueve sinergias entre empresas en materia de economía circular (energía, agua, materiales).
Los participantes coincidieron en que los parques pueden ser espacios donde se generen y compartan buenas prácticas replicables por el tejido industrial, como soluciones de autoconsumo colectivo, movilidad sostenible o reutilización de recursos.
La formación y atracción de talento emergen como otro eje clave. Se señaló el desfase existente entre la oferta formativa y las necesidades reales de la industria, y cómo los parques pueden servir de puente entre empresas y universidades para definir nuevos perfiles profesionales en ámbitos como la digitalización. Málaga TechPark, por ejemplo, cuenta con grupos de trabajo en los que las empresas definen los perfiles requeridos y colaboran con la universidad en el diseño de programas formativos adaptados.
Además, la asociación ha anunciado la incorporación de un nuevo miembro Afiliado: el Parque Científico Tecnológico de La Rioja (TECHRIOJA),elevando a 61 el número total de miembros, y ha presentado el Directorio de APTE 2025, una publicación que ofrece una visión detallada del impacto y las contribuciones de estos ecosistemas a la economía y la sociedad española.