Aumentar la resistencia de los bosques a los incendios mediante pastoreo y producción forestal
El centro tecnológico NEIKER ha presentado los últimos avances del proyecto europeo LIFE Silfore, que busca incrementar la resiliencia de los bosques frente al cambio climático
El proyecto se basa en la implementación del sistema silvopastoril, que combina la producción forestal y el pastoreo en un mismo terreno, en zonas de Portugal, Galicia, Asturias y Euskadi
Prevé una reducción de volumen de biomasa combustible en un 40-60% y, por tanto, un menor riesgo de incendios, así como una reducción de la huella de carbono en las explotaciones ganaderas
Tras la jornada, se ha visitado una de las demostraciones: un pinar situado en Orozko (Bizkaia) transformado en un bosque mixto, en el que se acaban de introducir vacas autóctonas para el pastoreo
La combinación de la producción forestal y el pastoreo en un mismo territorio, conocida como silvopastoralismo, se ha convertido en una de las mejores opciones para conseguir bosques más resistentes frente al cambio climático. Entre otros beneficios, esta práctica permite un uso ganadero de los bosques, evitando o minimizando incendios, aumentando la biodiversidad y promoviendo el desarrollo de la economía rural.
Este tipo de sistemas, asociados con frecuencia al paisaje mediterráneo, han ido desapareciendo en las regiones atlánticas y subatlánticas pese a tener un gran potencial en la mitigación y adaptación al cambio climático. Sin embargo, desde el año pasado, se ha dado un impulso en esta práctica en zonas forestales del área atlántico y subatlántico gracias a la puesta en marcha del proyecto LIFE Silfore.
Liderado por el centro tecnológico NEIKER, esta iniciativa busca demostrar el aumento de la resistencia forestal mediante el silvopastoralismo. Para probarlo, está desarrollando una red de 11 demostraciones o zonas de demostración que combina el pastoreo y la producción forestal en 4 regiones -Portugal, Galicia, Asturias y Euskadi-, abarcando 92,4 hectáreas.
El centro tecnológico ha presentado los últimos avances del proyecto cerca de uno de los demostradores en una jornada técnica, que ha contado con la participación de todos los socios y colaboradores del proyecto. Al evento también han asistido el Jorge Garbisu, director de Agricultura del Gobierno Vasco, Andoni Agirrebeitia, director general de Agricultura de la Diputación Foral de Bizkaia y Aitor Iza, alcalde de Orozko.
Durante el encuentro se han expuesto algunos de los distintos manejos silvopastorales, objetivos, tareas a desarrollar para alcanzarlos, así como los resultados esperados del proyecto, entre los que se encuentra una mayor resistencia de los bosques del territorio a los incendios.
“Prevemos una reducción de volumen de biomasa combustible en un 40-60% y, por tanto, un menor riesgo de incendios, así como una reducción de la huella de carbono en las explotaciones ganaderas. Esto contribuirá a aumentar la diversidad de especies arbóreas, ayudando al mantenimiento de la masa y reduciendo la expansión de enfermedades que afectan a los árboles”, ha explicado durante su intervención Isabel Albizu, coordinadora del proyecto e investigadora del departamento de Conservación de Recursos Naturales de NEIKER.
Visita técnica al bosque
Tras la jornada, los asistentes han realizado una visita técnica al área demostrativa de Orozko, consistente en un pinar de pino radiata, en el que recientemente se ha introducido ganado bovino.
Estas vacas, autóctonas de Euskadi, se introdujeron el pasado viernes 1 de diciembre en el bosque. “Se trata de 12 ejemplares de vacas de raza terreña que cuentan con un dispositivo de vallado virtual que permitirá mantener áreas de muestreo sin pastoreo dentro del cierre a fin de comparar áreas de pastoreo frente a áreas que no han sido pastoreadas”, ha detallado la investigadora de NEIKER.
Además, antes de la llegada de las vacas, este pinar se transformó en un bosque atlántico mixto, tarea puesta en marcha con la colaboración del ayuntamiento de Orozko y del Servicios de Montes de la Diputación Foral de Bizkaia (DFB). En palabras de Albizu, “en esta primera fase se redujo la densidad de pinos, con el objetivo de acelerar la regeneración del bosque natural. Para ello, se tuvieron que eliminar aquellos pinos con especies frondosas a su pie y los que ocupan un gran espacio en la copa, para permitir la entrada de luz necesaria para la repoblación del sotobosque”.
Tras el corte de los pinos, las ramas se han apilado y picado, distribuyendo este material en la parcela. Con la extracción de los pinos el terreno ha quedado transitable para el ganado, permitiendo así el pastoreo.
Además del demostrador de Orozko, NEIKER también trabaja en otro demostrador en el marco del proyecto, en Jauregi y Azilu (Araba), donde está implementando el silvopastoreo en bosques frondosos de roble, característicos de la zona subatlántica de Euskadi, con pastoreo de 30 ovejas de la raza sasi ardi, que entrarán a la zona durante la segunda quincena de diciembre.
Para valorar su sostenibilidad se recogerán datos de los principales elementos constituyentes de los sistemas pastorales: árbol, suelo, pasto y ganado, durante 3 ciclos de pastoreo. Antes de la entrada de los animales en ambos bosques, ya se han realizado los primeros ensayos, y las muestras de suelo y vegetación recogidas.
En ambos casos tras la salida de los animales se repetirá el muestreo para poder valorar correctamente el impacto del uso silvopastoral. Antes de la entrada de los animales ya se han realizado los primeros muestreos, en concreto, los de vegetación y de suelo se encuentran actualmente en procesamiento.
Desarrollo local y rural
Además de demostrar el aumento de la resistencia de los bosques ante los efectos del cambio climático, este proyecto, que se extenderá hasta 2027, también tendrá un impacto positivo en el conjunto de la sociedad, ya que los bosques ocupan aproximadamente el 30% del planeta y actúan como depósitos de diversidad. Proporcionan también una amplia gama de servicios ecosistémicos clave, como la regularización del flujo de agua o la protección contra la erosión del suelo, entre otros.
De esta manera, la iniciativa permitirá mejorar la rentabilidad económica, social y ambiental de los bosques a la vez que se aumentarán las ganancias de los habitantes del entorno rural generando empleo y luchando contra el despoblamiento de las zonas rurales, disminuyendo el riesgo de incendios y abaratando los costes de mantenimiento.
Liderado por Neiker, LIFE Silfore cuenta con la participación de 5 socios: Instituto Politécnico de Bragança (Portugal), Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario del Principado de Asturias y Universidad de Santiago de Compostela. Además, en Euskadi están involucradas las administraciones propietarias y gestoras de las masas forestales (Ayuntamiento de Orozko y Juntas administrativas de Jauregi y Azilu para las demostraciones de Euskadi) y administraciones gestoras (Dirección de Montes de la Diputación Foral de Bizkaia y de Álava).
La iniciativa, que tiene un presupuesto total de 2.599.081,36€, está alineada tanto con los objetivos generales del programa LIFE como con las prioridades del subprograma LIFE de Acción por el Clima.