BIOVEA ENERGIE adjudica a TSK una de las centrales de biomasa más grandes de África
El proyecto comenzará el próximo mes de septiembre y supone una inversión de 156 Millones de euros
El compromiso de TSK con el desarrollo local conllevará que mas de un 25% de los trabajos sean contratados a empresas marfileñas
La francesa EDF, Meridiam y Biokala, a través de su empresa conjunta BIOVEA Energie, han adjudicado a TSK un nuevo proyecto en Costa de Marfil. Esta vez se trata de una planta de biomasa de 46 MW situada en Aboisso, a 100 km al este de Abiyán, que será la mayor planta de África Occidental alimentada con residuos de explotaciones agrícolas de palma, y generará electricidad suficiente para abastecer a 1,7 millones de personas durante todo el año.
Este proyecto se inscribe en el marco del Plan de Acción Nacional de Energías Renovables de Costa de Marfil para 2014-2030, cuyo objetivo es alcanzar una cuota del 42% de energías renovables en el mix energético para el año 2030. El objetivo de este proyecto es apoyar al sector agroindustrial de Costa de Marfil y contribuir a los objetivos fijados por el país en el momento de la COP21. A lo largo de la duración del contrato de concesión, esta central de biomasa permitirá a Costa de Marfil reducir sus emisiones de dióxido de carbono en más de 4,5 millones de toneladas.
El combustible de biomasa procede de los residuos de las hojas de las palmeras cultivadas localmente y contribuye a la lucha contra la deforestación y a la agricultura extensiva, promoviendo las buenas prácticas agrícolas y el aumento del rendimiento de los cultivos. El proyecto Biovéa es replicable y constituye una fuente de economía circular, con impactos positivos en el sector agrícola, incluyendo la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones rurales y unos ingresos adicionales de hasta el 20% anual para cerca de 12 000 agricultores. Los agricultores también se beneficiarán del suministro de cenizas de combustión que se utilizarán como abono natural.
Al menos 500 puestos de trabajo serán creados durante la ejecución de la planta, y otros 1000 empleos locales equivalentes a tiempo completo durante el tiempo de operación de la misma, lo que implica la creación de numerosos empleos indirectos estables e importantes efectos económicos.
TSK aplicará en este proyecto los estándares más altos en cuanto a seguridad y salud, la cual repercutirá de forma directa en el resto de empresas subcontratadas, creando, de esta forma, entornos de trabajo más seguros para todos.
La financiación está garantizada por los miembros del consorcio y los socios financieros, entre ellos la Agencia Francesa de Desarrollo con su filial Proparco y el Fondo de Infraestructuras de África Emergente.
Este proyecto contribuye directamente a la consecución de determinados objetivos de desarrollo sostenible (ODS) especificados por las Naciones Unidas: construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación (ODS 9), garantizar una energía limpia y asequible (ODS 7) y promover el trabajo decente y el crecimiento económico para todos (ODS 8).
De igual manera refuerza la presencia de TSK en el continente africano, donde actualmente se encuentra ejecutando varias proyectos como las Centrales Flexibles de gas de TEMANE (450 MW) en Mozambique, de KEKELI (65 MW) en Togo, de Atinkou (240 MW) en Costa de Marfil o la planta de azúcar de KILOMBERO en Tanzania
TSK se ha convertido en una compañía global especializada en tecnologías innovadoras que contribuyen a un desarrollo más sostenible a nivel internacional, liderando la transición energética y descarbonización de los países donde actúa, con una clara apuesta por las energías renovables, el almacenamiento de energía, la economía circular y la digitalización.
TSK es de las pocas empresas con referencias y experiencia en todas las tecnologías renovables como son Hidráulica, Biomasa, Geotermia, solar fotovoltaica, termosolar y eólica, así como en la hibridación de renovables con energía convencional.