Cómo la ortografía cambia nuestra forma de percibir un idioma
El BCBL ha liderado un estudio que refleja que el conocimiento ortográfico afecta a la percepción lingüística de las personas bilingües de español y euskera
La investigación demuestra por primera vez que la ortografía juega un papel crucial en la percepción de la lengua de los hablantes que aprendieron ambos idiomas durante su infancia, antes de empezar a leer y escribir
¿Qué es la ortografía? ¿El conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua? ¿La forma correcta de escribir? ¿La representación gráfica de la palabra hablada? Lo cierto es que además de todo eso la ortografía tiene la capacidad de remodelar la forma en la que las personas bilingües perciben una lengua, una condición que se produce incluso en el caso de hablantes que han adquirido un código lingüístico durante su infancia y, por tanto, han aprendido a hablarlo antes de saber leerlo o escribirlo.
Esta es la principal conclusión de un estudio liderado por el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) que ha sido recientemente publicado por el servicio de publicaciones de la Universidad de Cambridge (Cambridge University Press).
La investigación concluye además que, si bien la ortografía juega un papel crucial en la percepción lingüística de las personas bilingües nativas o tempranas, el conocimiento de las normas ortográficas no tiene impacto en la producción lingüística, es decir en su forma de hablar.
“En este estudio investigamos si el conocimiento ortográfico afecta a la percepción y producción del habla de los bilingües de euskera y español que han aprendido sus lenguas a edades muy tempranas. Teniendo en cuenta que en euskera y español hay algunas letras que, a pesar de ser iguales, se pronuncian de manera diferente, como la letra ‘z’, probamos si esas personas eran capaces de identificar como palabras vascas aquellas en las que la letra ‘z’ estuviera pronunciada como en español. Ese mismo ejercicio lo volvimos a repetir, pero introduciendo errores de pronunciación que no tuvieran vinculación con la ortografía española. Además, también investigamos si ellos mismos pronunciaban de forma incorrecta las palabras incluidas en el estudio”, asegura la investigadora del BCBL responsable del estudio, Antje Stoehr.
Según la investigación, las personas bilingües euskera-español que han adquirido estas lenguas en su infancia aceptan los errores de pronunciación vinculados a la ortografía española, es decir, el hecho de que la palabra esté pronunciada como en español y no como en euskera no les impide identificar el término como propio de la lengua vasca. Sin embargo, esa correlación no se producía con la misma facilidad cuando el fallo de pronunciación no guardaba relación con el castellano. Además, también quedó demostrado que los hablantes no reproducen los fallos de pronunciación procedentes del castellano a la hora de hablar euskera.
Los resultados del estudio demuestran el alto impacto del conocimiento ortográfico en la forma en que los bilingües perciben el lenguaje y reflejan, por primera vez, que la ortografía afecta la percepción del habla en idiomas que se han adquirido mucho antes de aprender a leer y escribir.
«Sabíamos que las personas que aprenden un idioma extranjero de mayores producen errores de percepción y pronunciación de origen ortográfico. Por ejemplo, los hablantes de español que aprenden inglés de mayores a menudo pronuncian letras que en realidad son mudas como la ‘l’ en ‘talk’, pero se desconocía si la ortografía también afectaba a la percepción y producción del habla de los bilingües tempranos. Nuestro estudio demuestra por primera vez que el conocimiento ortográfico afecta la percepción del habla en idiomas que se han adquirido mucho antes de aprender a leer y escribir, pero este fenómeno no se replica en la producción lingüística”, añade la investigadora Ikerbasque del BCBL Clara Martin.
Para poder desarrollar el estudio, el equipo de investigadores del BCBL contó con la participación de 30 voluntarios bilingües euskera-español. Los participantes llevaron a cabo ejercicios de comprensión auditiva en euskera, en los que escucharon palabras en euskera pronunciadas correctamente, pero también en las que la letra z se pronunciaba como en español. También debían leer en voz alta las palabras en euskera y castellano que contenían la letra ‘z’.
Esta investigación ha contado con el apoyo del Gobierno Vasco, la Agencia Estatal de Investigación, el programa de apoyo a la I+D de la UE Horizonte 2020 y el Ministerio de Economía y Competitividad.