ENTREVISTA: Óscar Millet, CEO de Atlas Molecular Pharma. “Creemos que nuestro medicamento podrá mejorar la vida de los pacientes afectados por la porfiria eritropoyética congénita”
Atlas Molecular Pharma es una “spin-off” de CIC bioGUNE creada a partir de las investigaciones desarrolladas por el equipo del Dr. Óscar Millet, CEO de la compañía, en el laboratorio de Estabilidad de Proteínas y Enfermedades Congénitas del centro. Esta empresa, cuya sede se encuentra en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia está liderada por el propio Óscar Millet, doctor en química orgánica, y Joaquín Castilla, doctor en biología molecular. Se dedica al desarrollo de terapias de vanguardia para el tratamiento de enfermedades raras, incluyendo la porfiria eritropoyética congénita, las enfermedades priónicas y la tirosinemia de tipo I. La empresa cuenta en la actualidad con una plantilla de ocho trabajadores siguiendo un modelo de innovación abierta dentro de una red de colaboradores académicos y otras empresas del sector. Su reto actual es probar el medicamento huérfano ciclopirox en pacientes afectados de porfiria eritropoyética congénita, ensayo para el que cuentan con el visto bueno de la Administración para Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA)
¿Está Atlas Molecular Pharma cerca de encontrar la cura de la porfiria eritropoyética congénita?
Si el fármaco logra reproducir en personas el mismo efecto que hemos visto en ratones, la vida de los afectados debiera cambiar de forma sustancial.
¿Cómo han llegado hasta aquí?
En Atlas Molecular Pharma diseñamos una innovadora Plataforma de cribado de moléculas para el descubrimiento y validación de chaperonas farmacológicas (Chassys®). Realizamos experimentos bioquímicos y biofísicos con miles de compuestos, hasta identificar un fármaco que ha demostrado tener actividad frente a la porfiria eritropoyética congénita, el ciclopirox. Al ser un fármaco ya existente para el tratamiento de otras enfermedades, algunos aspectos regulatorios del compuesto están ya aprobados por las agencias reguladoras de medicamentos, lo que ha facilitado el complejo proceso de su desarrollo para la porfiria eritropoyética congénita.
¿Cómo actúa este medicamento?
El candidato principal de Atlas, ATL-001, actúa como chaperona farmacológica estabilizando y recuperando la función de UROIIIS, la proteína que, cuando es defectiva debido a mutaciones heredadas, causa la acumulación de porfirinas tóxicas y en consecuencia la porfiria eritropoyética congénita. ATL-001 obtuvo resultados prometedores en modelos animales representativos y ha obtenido la designación de medicamento huérfano por la FDA.
¿Qué son los medicamentos huérfanos?
Los medicamentos huérfanos son aquellos destinados a las enfermedades raras y que, tradicionalmente, no han despertado el interés de la industria farmacéutica por razones de mercado, ya que van destinados a un reducido grupo de pacientes pero que, sin embargo, responden a necesidades muy importantes de salud pública. En este contexto, el Gobierno Vasco ha incluido el estudio de enfermedades raras como una de las áreas estratégicas de su programa de especialización inteligente (RIS3), promovido por la Unión Europea.
¿Cómo se manifiesta la porfiria eritropoyética congénita y en qué medida puede ayudar a los pacientes ATL-001?
La porfiria eritropoyética congénita es una enfermedad rara que afecta a menos de una persona por cada millón de habitantes. Esta enfermedad se produce por una deficiencia en la actividad de la enzima uroporfirinógeno III sintasa, que actúa en la ruta de síntesis del grupo hemo, lo que provoca una reducción de la vida útil de los glóbulos rojos (anemia) y una extrema fotosensibilidad, formación de ampollas y aumento de las infecciones bacterianas en la piel. Los síntomas pueden aparecer durante la infancia o, en los casos menos graves, en la edad adulta. Los tratamientos existentes solo alivian la sintomatología sin que exista ningún tipo de terapia curativa efectiva. ATL-001 responde a la mencionada necesidad a través de una propuesta terapéutica que cambiaría el curso de la enfermedad en su origen.
La porfiria eritropoyética congénita es una enfermedad muy rara pero también extremadamente debilitante, y en gran demanda de tratamientos curativos. Además del potencial beneficio directo para los pacientes, la estrategia desarrollada en Atlas para esta enfermedad debiera ser extrapolable a otras enfermedades raras.
Recientemente han obtenido 3 millones de euros en una ronda de financiación. ¿A qué van a destinar este dinero?
Con esta inversión, Atlas iniciará el estudio de fase I y un ensayo clínico de fase II para evaluar la eficacia del fármaco en pacientes con porfiria eritropoyética congénita, ambos estudios se llevarán a cabo en Estados Unidos. Tras la finalización de este estudio se pretende acceder al programa de aprobación acelerada de la FDA para llevar ATL-001 a los pacientes e iniciar la comercialización. Los resultados preclínicos obtenidos con ATL-001 son prometedores y mejoran de forma significativa el fenotipo de la enfermedad. La compañía ahora afrontará el desarrollo clínico con el objetivo de llevar al mercado una alternativa terapéutica a los pacientes.
¿Por qué se van a llevar a cabo los ensayos en Estados Unidos?
La porfiria eritropoyética congénita es una patología tan extraña que afecta, en teoría, a sólo una persona entre un millón. En la práctica, en España sólo hay unos quince pacientes, y la realización del trabajo requería un mínimo de veinte. La realización del ensayo en Europa hubiera obligado a implicar al menos a un segundo país y una mayor burocracia. El proceso hubiera requerido el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), además del de las dos agencias nacionales involucradas. Estados Unidos tenía otros dos argumentos a su favor, además de una mayor población. El gigante americano cuenta, por un lado, con médicos de largo recorrido especializados en el abordaje de la enfermedad y que ya han mostrado interés en el proyecto. La FDA, además, ha facilitado enormemente los trabajos de investigación y desarrollo del fármaco vasco al reconocerlo como medicamento huérfano.
¿Qué les dicen las personas afectadas por la enfermedad?
Son unos campeones. Son muy conscientes de la gravedad de su enfermedad y de que el tratamiento puede llegarles tarde. Sin embargo están agradecidos por la iniciativa y son muy comprensivos con los tiempos tan lentos que requiere la investigación científica.