Detectan el potencial de un regulador de ADN para tratar enfermedades del hígado

Bizkaia

El centro vasco de investigación cooperativa en biociencias CIC bioGUNE lidera un estudio que ha detectado el potencial terapéutico de un regulador epigenético relacionado con enfermedades hepáticas graves como la cirrosis biliar primaria, la fibrosis o el cáncer de hígado.

Cic BioguneEl estudio, encabezado por la doctora en biología Mª Luz Martínez Chantar, ha comprobado que el uso de un antiinflamatorio natural, denominado parthenolide, en ratones logra mantener bajo control la actividad de la histona deacetilasa 4 (HDAC4), un modificador del ADN cuya disfuncionalidad está relacionada con dolencias hepáticas graves.

La investigación, que arrancó hace dos años, ha permitido observar que el fenotipo de la cirrosis biliar primaria, que daña las células hepáticas y puede desembocar en un cáncer, desaparece en los ratones cuando son tratados con parthenolide, un inhibidor en fase de estudio clínico que actúa sobre la HDAC4.

El punto de partida de la investigación es la observación de la prohibitina 1, una proteína mitocondrial que aparece en niveles reducidos en adultos con obesidad mórbida y pacientes de distintas dolencias hepáticas.

“Los niveles de prohibitina aparecen disminuidos en distintas enfermedades hepáticas por lo que pensamos que era un buen modelo para comprender el desarrollo de estas dolencias”, explica Martínez Chantar.

Para llevar a cabo el estudio, el equipo de investigación desarrolló un ratón al que se le eliminó la prohibitina 1 mediante modificación genética y el animal desarrolló fibrosis y posteriormente cáncer hepático. Los científicos observaron que la ausencia de la proteína está implicada en la pérdida de control de la actividad de la HDAC4.

“La prohibitina regula factores epigenéticos como la HDAC4. En pacientes sanos la prohibitina se une a la HDAC4 e impide las alteraciones del ADN. Cuando desaparece esta proteína la histona deacetilasa 4 pierde el control y modifica el código genético de las células hepáticas de forma incorrecta”, precisa la experta.

Tras este hallazgo, se inició el tratamiento de los ratones con parthenolide para bloquear la actividad incorrecta de la HDAC4. El resultado fue que el fenotipo de la cirrosis biliar remitió.

Los resultados del estudio abren la puerta al desarrollo de nuevas aproximaciones terapéuticas para enfermedades del hígado que en estos momentos no disponen de tratamientos definitivos.

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