“Queremos ofrecer buenas ideas e innovación al sector aeronáutico”

Bizkaia

Plácido Rodal, jefe del departamento de Tecnología en ITP, explica los objetivos y retos del Centro de Fabricación Avanzada del sector aeronáutico, que el pasado mes de julio se presentaba públicamente y cuenta con el impulso del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Bizkaia. Dicha iniciativa ha aglutinado a las principales empresas del sector en Euskadi y cuenta con la UPV/EHU como principal agente tecnológico.

El proyecto de CFA de Aeronáutica ha aglutinado en su seno a las principales referencias del sector en Euskadi. Una de las conclusiones que se puede extraer es que todos han visto una gran oportunidad en esta iniciativa. ¿Es así? ¿Qué horizonte de oportunidad ofrece una iniciativa como estas?

ITPSí, desde el primer momento ha sido visto como una gran oportunidad para tejer una base solida de cooperación aglutinando los recursos de toda la cadena del proceso de fabricación, desde los equipamientos productivos hasta los productos finales, pasando por los sistemas y tecnologías horizontales. A esto se ha unido la ‘correa de transmisión’ de un agente tecnológico, la UPV/EHU, y en especial la Escuela de Ingenieros. El reto está en servir de armazón para la creación de un polo que ofrezca al mercado aeronáutico global un conjunto de soluciones integrales de alto valor añadido, compensando la ventaja de otras regiones europeas con mayor volumen y madurez en el mercado.

Estamos seguros de que es una colaboración real, basada en intereses compartidos sobre necesidades reales.

¿Cuáles son los objetivos de este proyecto de fabricación avanzada en el sector aeronáutico?

El objetivo primordial de un centro de estas características es asegurar en un plazo razonable, y en todo caso acelerado, la implantación en producción de las ‘buenas ideas’ y procesos innovadores, tanto la innovación generada en la red de tecnología como la generada dentro e las empresas. La idea es evitar el ‘valle de la muerte’ de las ideas, provocado por el hecho de no disponer de equipamiento representativo del entorno productivo, la falta de integración de toda la cadena de proceso (“la unión hace la fuerza”), y la pérdida de eficiencias que supone mezclar actividades de desarrollo de tecnología en grados dispares de madurez.
Nuestra voluntad es aunar y crecer. Nuestra vocación ha sido la de extender todo lo posible la iniciativa, dentro de la lógica exigencia de sinergias reales entre socios. Una vez superada la primera fase, con los primeros 11 socios industriales fundadores, procederemos a analizar las candidaturas de otras empresas que han mostrado interés en asociarse. Asiismo el acuerdo de colaboración con los clusters Hegan y AFM, facilita un benchmarking permanente y estable de posibilidades de alianza.

Hablamos de integración de investigación básica y aplicada, y de su posterior transferencia al entorno productivo. ¿Qué tipología de proyectos se van a poder materializar en el marco de esta nueva iniciativa?

Este centro está claramente enfocado a actividades de medio-alto grado de madurez tecnológica. El CFAA no pretende competir ni solaparse más allá de lo imprescindible con las actividades de investigación básica e incluso aplicada de bajo nivel de madurez. Se trata de que estas ideas no se pierdan y de recoger su fruto e incorporar dichos resultados a proyectos del CFAA con un horizonte temporal reducido. La clave por resolver es subir el último escalón aprovechando el equipamiento y la fuerza de la integración entre socios, para producir resultados claros y medibles en los talleres productivos. Todo esto evitando riesgos de ‘colisión’ entre las actividades el CFAA y el entorno productivo de los socios. Este reto ha sido transmitido a nuestro agente líder, la UPV/EHU, que lo está asumiendo de manera entusiasta.

Los proyectos que el CFAA tiene previsto desarrollar son de varios tipos y en este sentido destacaría, entre otros, el desarrollo de nuevos productos ya sea por parte del fabricante ‘finalista’ o por la cadena de suministro, la reingeniería de procesos existentes para mejorar su eficiencia y rentabilidad, la incorporación de tecnologías horizontales (utillaje, tecnología aditiva, láser, medición, …) a los procesos actuales. En este caso lo natural sería partir de la tecnología aplicada desarrollada por la red tecnológica.
Todos los proyectos y la gestión misma el CFAA se regirán por criterios de austeridad.

El CFA de Aeronáutica se enmarca en el nuevo espíritu que promueve la Unión Europea a través de la estrategia Horizon2020. ¿Qué supone una iniciativa de este calado para el conjunto del sector?

Es obvio que la propia creación el CFAA es en gran parte debida a esa nueva visión europea, recuperando la relevancia del sector industrial para el sostenimiento de nuestras economías.

En el caso de Euskadi, teniendo en cuenta el peso que históricamente tiene el sector industrial, es todavía más natural dicha apuesta. Precisamente por eso, ni a las empresas ni al gobierno les ha cogido por sorpresa, ya que las conversaciones iniciales sobre el CFA son anteriores al H2020. Pero es verdad que el H2020 ha marcado el momento oportuno, al permitir reconocer a las tecnologías de fabricación el carácter de innovador y de progreso.

Los socios del CFAA comparten la visión de que el CFAA será no solo una base solida sino a

su vez trampolín, para poder impulsar la participación en proyectos europeos en consorcios industriales y tecnológicos en los que los socios trabajen codo a codo con empresas y agentes tecnológicos “World class”

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