La ciencia se pone ‘dulce’ en Donostia
El Parque Tecnológico de San Sebastián acogerá entre el 19 y el 21 de julio un congreso organizado por Biomagune sobre glicociencia, considerada por el MIT en 2003 como una de las 10 tecnologías emergentes que cambiarán el mundo. La glicómica se dedica al estudio de los hidratos de carbono presentes en la superficie de las células e investiga la relación de estos elementos con procesos biológicos y diferentes patologías. Al encuentro acudirán investigadores de referencia como el cubano Vicente Vérez Bencomo, creador de la primera vacuna viable basada en carbohidratos sintéticos, o el japonés Shin-Ichiro Nishimura, pionero en el desarrollo de nuevas técnicas de análisis masivo de glúcidos.
La capital guipuzcoana se convertirá entre los próximos días 19 y 21 de julio en el centro de atención de la comunidad científica especializada en la glicociencia, un área de conocimiento científico con gran proyección pero todavía relativamente desconocida, y que tiene en los carbohidratos el eje sobre el que fundamenta su estudio.
La glicociencia es un área de conocimiento de gran complejidad que engloba a un elevado número de disciplinas científicas. Se dedica a estudiar las funciones y las aplicaciones de los carbohidratos en diferentes campos como la salud, la energía o la biotecnología. La glicómica es un sector más concreto que estudia el glicoma, es decir, el conjunto de todas las estructuras de hidratos de carbono presentes en un organismo, una célula, un tejido, etcétera.
La glicómica fue considerada en el año 2003 por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) como una de las diez tecnologías emergentes que van a cambiar el mundo, junto a otras técnicas como, por ejemplo, la imagen molecular, las nanocélulas solares o la mecatrónica.
El congreso, denominado ‘Increasing the Impact of Glycoscience through new Tools and Technologies’, ha sido organizado por el Dr. Niels Reichardt, investigador del Centro de Investigación en Biomateriales, Biomagune, con sede en el Parque Tecnológico de San Sebastián, y acogerá a algunos de los mayores especialistas en este ámbito a nivel internacional, con el objetivo de estudiar el creciente impacto de la glicociencia a partir del desarrollo de nuevas herramientas y tecnologías.
Este encuentro pretende crear la base para una mayor interacción multidisciplinar entre química orgánica y analítica, proteómica, genómica, ciencias de materiales, investigación clínica, y otras disciplinas, como la única forma eficaz de estudiar las funciones de estas biomoléculas omnipresentes pero ignoradas por muchos investigadores por su complejidad estructural y difícil aislamiento.
Al simposio acudirán más de 100 investigadores de 17 países, muchos de ellos de referencia internacional, como el cubano Vicente Vérez Bencomo, creador de la primera vacuna sintética basada en carbohidratos; el británico Ben Davis, un experto en síntesis de glicoproteinas terapéuticas y en imagen molecular; o el holandés Geert-Jan Boons, que ha contribuido significativamente a mejorar los métodos para sintetizar carbohidratos complejos y es asimismo pionero en el desarollo de vacunas contra el cáncer basadas en carbohidratos.
Ciencia ‘dulce’
El sufijo ‘glico’ procede del griego y se usa en química para referirse a los azúcares. Esa sustancia que forma parte de nuestro paisaje gustativo, indispensable para endulzar un café o degustar un pastel, pertenece a la familia de los carbohidratos. Pero estos también tienen importantes funciones biológicas, ya que están presentes en la superficie de todas las células, en el citosol, en los núcleos de eukaryotas y en la matriz extracelular.
Los hidratos de carbono son complejos que están anclados covalentemente a células u otras moléculas involucradas en aspectos tan diversos como las interacciones entre células, entre células y patógenos, el crecimiento o la señalización celular, y juegan un papel crítico en el desarrollo celular y de muchas enfermedades como, por ejemplo, el cáncer, Alzheimer o infecciones virales y bacterianas.
Por lo tanto los carbohidratos, o glúcidos, que cubren la superficie de las células y en muchas ocasiones actúan como receptores celulares para la entrada de patógenos, son dianas principales para las enfermedades infecciosas. En resumen, su uso en el diagnóstico y el tratamiento de estas y otras patologías ofrece un gran potencial.
Contribuyendo a entender la estructura y las funciones de los glúcidos en un organismo, la glicómica podría ser la clave para conectar un gen con un fenotipo observado. Avances en el desarrollo de la glicómica podrían ser el siguiente paso para descodificar la composición molecular de un organismo. Mientras originalmente se conocía los carbohidratos solo como fuentes de energía o componentes estructurales, los hidratos de carbono ahora podrían contribuir a resolver algunos de los problemas más urgentes de nuestra sociedad.
Más información sobre el congreso: http://www.cicbiomagune.es/euroglycoarrays/index.php
Eguna: 19/07/2012 |