NEIKER presenta los primeros resultados del Plan de de I+D+i de Mejora Forestal EUSKOBASOA 2050
Aumentar la salud forestal, impulsar la calidad de la madera, o mejorar la genética del pino radiata, el más abundante en Euskadi, son algunas de las líneas de trabajo de EuskoBasoa 2050
Puesto en marcha por NEIKER en 2018, el plan busca impulsar el sector forestal-maderero vasco mediante la investigación y transferencia del conocimiento que proporcionan nuestros bosques
Los bosques son esenciales para garantizar la salud del planeta. Regulan el clima al absorber CO2, mantienen la biodiversidad dado que albergan aproximadamente el 80% de especies animales y vegetales del mundo y controlan el ciclo del agua, estabilizando el suelo y contribuyendo a la formación de nubes y lluvia. Además, son vitales para la supervivencia del ser humano. Proporcionan recursos naturales como la madera y alimentos, servicios ecosistémicos como la purificación del aire y el agua, así como el apoyo a la salud física y mental a través del aire libre y la conexión con la naturaleza.
Su conservación y manejo sostenible es crucial para asegurar el equilibrio ambiental y una calidad de vida óptima para las generaciones futuras. Para mejorar el estado de los bosques de Euskadi, el centro tecnológico NEIKER puso en marcha en 2018 el programa EUSKOBASOA 2050, el plan de I+D+i de Mejora Forestal de Euskadi, dentro de la estrategia del Gobierno Vasco para impulsar el sector forestal-maderero de la CAV mediante la generación de conocimiento, investigación y divulgación del estudio de nuestros bosques.
Tras cinco años desde su lanzamiento, el centro ha presentado esta mañana algunos de los primeros resultados obtenidos en el marco de este programa dentro de sus instalaciones de Arkaute (Álava). A la jornada de transferencia han asistido profesionales del sector maderero-forestal de distintos ámbitos -pequeños propietarios, empresas, administraciones, etc.- interesados en conocer los primeros resultados de este trabajo.
Durante el encuentro, varios miembros del equipo de NEIKER han mostrado algunas de las líneas de trabajo en las que colabora el centro para impulsar la mejora forestal en Euskadi: conocer y mejorar la sanidad de los bosques, buscar nuevas alternativas y garantizar la calidad de la madera, así como la reactivación del plan de mejora genética del pino radiata, el más abundante de Euskadi.
Sobre esta última línea de trabajo, tal y como ha explicado durante la apertura del evento, Leire Barañano, directora de NEIKER, “el objetivo de estos programas de mejora genética es conseguir un material vegetal base, con características deseables, que sea capaz de reproducir recursos genéticos forestales de calidad. Todo ello evaluando y manteniendo al mismo tiempo una diversidad genética que nos asegure su resiliencia a los efectos del cambio climático y futuras demandas”.
Radiografía del bosque vasco
Durante la primera charla, Eugenia Iturritxa, investigadora del departamento de Ciencias Forestales de NEIKER, ha explicado los ámbitos en los que se ha trabajado para favorecer la sanidad forestal: el diagnóstico, la epidemiología y el control de las enfermedades, en especial, el de la banda marrón y la banda roja.
En lo referente al diagnóstico, NEIKER ha realizado un estudio completo de las poblaciones de patógenos más relevantes de Euskadi para conocer el porqué de su virulencia, así como potenciales estrategias de control. Entre otras observaciones, según Iturritxa, “se han detectado hasta la fecha 39 genotipos diferentes de la banda marrón en Euskadi, la presencia de linajes de norte y linajes de sur y, por primera vez, la hibridación entre linajes”. Esto, en palabras de la investigadora del centro, “puede explicar la gran capacidad de adaptación de este patógeno a condiciones adversas, de colonizar nuevos hábitats y de causar graves daños en especies de pino más tolerantes”.
En cuanto a la epidemiología, el centro ha estudiado el comportamiento de las bandas, su ciclo de vida, nuevos hospedadores y predicciones de dispersión con el objetivo de optimizar las medidas silvícolas.
Respecto al control de enfermedades, se han definido las estrategias de manejo más adecuadas para la prevención y el control de estas enfermedades. Para ello se han estudiado y seleccionado 12 sustancias naturales de especial eficiencia frente a enfermedades forestales.
En paralelo, el centro sigue evaluando la tolerancia a la banda de plantas procedentes de la selección de NEIKER y de varias familias procedentes del programa de mejora genética de pino radiata de la compañía neozelandesa Radiata Pine Breeding Company, que destacan por sus buenos niveles de tolerancia y su rápido crecimiento. Tras año y medio de establecimiento en una parcela de Laukiz (Bizkaia) de elevada afección de banda roja y marrón, este ensayo está dando sus frutos. “Destacamos la adaptación de dos familias concretas Dothi 1 y Dothi 2 por sus óptimos crecimientos en alturas y diámetros y su bajo nivel de daño”.
Mejora genética del pino
En la segunda charla, Javier Herrero, también investigador del departamento de Ciencias Forestales de NEIKER, ha puesto el foco en otra de las líneas de trabajo de EUSKOBASOA 2050, la mejora genética del pino para obtener características de interés como el volumen, la tolerancia y la calidad de la madera. De esta manera, se podrá obtener un material base que forme parte del programa y que sirva para dotar al sector de recursos forestales de valor.
A este respecto, entre otras acciones, se ha analizado la diversidad genética del pino radiata de Euskadi y de la Cornisa Cantábrica mediante técnicas de ADN. “Este conocimiento resulta fundamental para evaluar la resiliencia y adaptabilidad que depende de la variabilidad genética de la especie”, ha explicado Herrero durante su ponencia.
Además, en el contexto actual de la banda marrón y roja, se han realizado sondeos en los tres territorios vascos para encontrar individuos (árboles) que, estando en parcelas afectadas por la enfermedad, se encuentren en aparente buen estado y podrían ser candidatos a tolerar la enfermedad. “En concreto – en palabras de Herrero- hemos localizado 51 individuos que se han multiplicado hasta lograr más de 600 ejemplares. Estos árboles han sido plantados en una de nuestras parcelas en Llodio a fin de estudiar su viabilidad como su tolerancia en futuros ensayos”.
Dentro de esta línea, también se está trabajando en lograr árboles que ofrezcan madera de calidad en términos de volumen y tolerancia y se conviertan en una fuente de material vegetal de calidad para el sector maderero.
Tras la intervención de Herrero, ha sido el turno de la investigadora Paloma Moncaleán, también del departamento de Ciencias Forestales del centro, quien ha presentado al público los beneficios de la técnica de embriogénesis somática para multiplicar pinos de alto rendimiento que puedan hacer frente al estrés hídrico, derivado del cambio climático.
Biodiversidad, protección de suelos y agua
Durante la cuarta ponencia de la jornada, las investigadoras de NEIKER Itziar Montalbán y Nahia Gartzia Bengoetxea han puesto sobre la mesa de qué manera se está trabajando para conseguir sistemas forestales sanos y resilientes que puedan hacer frente al cambio climático.
En este sentido, la generación de conocimiento es imprescindible para que seamos capaces de elegir las especies adecuadas para cada zona concreta, teniendo en cuenta factores como el clima -actual y futuro-, el estado del suelo o las necesidades específicas de cada árbol.
Entre otras conclusiones extraídas de este estudio se ha observado que “el clima de Euskadi a futuro será más templado, con un déficit hídrico y ganará terreno el suelo xérico -típico del mediterráneo-”. Este clima futuro se asemeja al que actualmente se vive en la zona centro de Portugal. A este respecto, se ha testado el crecimiento de aquellos individuos que sobreviven en las características climáticas de las regiones lusas de Sintra y Tapada de Ajuda, que tendrán, según las previsiones, un comportamiento similar al de los bosques vascos de las próximas décadas.
Nahia Gartzia Bengoetxea ha concluido la jornada con una ponencia sobre el estado actual de los suelos de los bosques de Euskadi y su potencial como sumideros de carbono. “Para ello, hemos desarrollado el mapa de carbono en suelos de Euskadi, lo que nos está permitiendo conocer su estado y poder proponer medidas para mejorar la protección del suelo y del agua”.
Mejorar el estado de los bosques de Euskadi es garantía de futuro. Estas acciones se enmarcan dentro del plan de I+D+i EUSKOBASOA 2050 para la mejora forestal de Euskadi. Esta iniciativa, diseñada y puesta en marcha hace cinco años por el centro tecnológico, seguirá buscando impulsar el sector forestal-maderero vasco mediante la investigación y transferencia del conocimiento que proporcionan nuestros bosques.