¿Cómo predecir la evolución y el riesgo asociado a los temporales por el cambio climático y reducir sus efectos?

El centro tecnológico AZTI lidera el proyecto MARLIT, que usará sistemas de vigilancia y modelización para obtener información sobre el impacto de las tormentas e incluirá un pronóstico sobre la evolución futura de los riesgos a causa de la crisis climática

El objetivo del programa es mejorar los mecanismos de predicción y detección de temporales para mitigar los impactos en el litoral y garantizar la seguridad

MARLIT se enmarca en el Programa Europeo de Cooperación Territorial que fomenta el desarrollo sostenible del territorio fronterizo entre España, Francia y Andorra

El centro tecnológico AZTI lidera el proyecto MARLIT, una iniciativa transfronteriza que busca mejorar los mecanismos de predicción de riesgo de temporales en la costa vasca franco-española, y en la costa catalana, atendiendo a su evolución por el cambio climático. El objetivo es reducir los efectos de los temporales, especialmente en los núcleos de población costeros, teniendo en cuenta escenarios futuros de calentamiento global. Además del centro tecnológico vasco, a nivel estatal, también participa la Universitat Politécnica de Catalunya y se cuenta con la colaboración de la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología (DAEM) del Gobierno Vasco, y del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya.

El programa desarrollará novedosos sistemas de vigilancia, como observaciones topográficas autónomas y nuevas herramientas videométricas, así como modelización de última generación de la propagación del oleaje para controlar el impacto de las tormentas e investigará y evaluará medios innovadores para mitigar sus efectos en el litoral.

“En 2014 una sucesión de temporales sacudió la fachada atlántica contribuyendo a incrementar la preocupación sobre el aumento de fenómenos meteorológicos extremos y su relación con el cambio climático”, asegura Pedro Liria, experto de AZTI en oceanografía y monitorización del litoral y responsable técnico del proyecto.

Más recientemente, el temporal Gloria, tuvo un gran impacto en la costa mediterránea y dejó un balance de 13 muertos, decenas de millones de euros en pérdidas y dos registros récord: el mayor oleaje jamás registrado en el Mediterráneo, con 8,4 metros, y una sobreelevación del nivel del mar de más de 80 cm en Gandía, según datos de Puertos del Estado. Este comienzo del otoño ya hemos tenido, además, varios eventos significativos asociados a grandes temporales atlánticos. El más reciente ha ocurrido estos días como resultado de la evolución de los rastros del Huracán Épsilon.

Las consecuencias de estos temporales son ejemplo de la alta exposición de la franja costera vasca franco-española y catalana, a los desastres derivados de la acción del mar como consecuencia de la crisis climática. En este contexto, el proyecto MARLIT busca emerger como un foro de trabajo para mejorar los mecanismos de predicción y detección de riesgo de temporales con alto impacto en la costa, con el objetivo de atenuar sus efectos sobre las poblaciones costeras y mejorar las medidas de respuesta por parte de las administraciones públicas.

“Para conseguirlo, MARLIT se centrará en la mejora y automatización de las herramientas con las que se predicen y evalúan los impactos de los temporales en la costa, con el fin de contribuir a diseñar medidas enfocadas a mitigar sus efectos, tanto a corto plazo como en un contexto de cambio climático. Estas herramientas contribuirán asimismo a efectuar un diagnóstico más efectivo sobre la eficacia de los actuales medios de atenuación”, precisa Liria.

Una iniciativa, varios objetivos

Este proyecto transfronterizo, que se desarrollará hasta el año 2022, tiene varios objetivos específicos: por un lado, los investigadores prevén obtener una cantidad significativa de datos e información local sobre los impactos de los temporales a través de la utilización de novedosos sistemas de vigilancia y de modelización. Además, recopilarán datos e información sobre los fenómenos que se han producido históricamente en las zonas de estudio como información de apoyo a las acciones de protección, seguimiento y prevención impulsadas por las administraciones públicas.

El trabajo se completará con la elaboración de un pronóstico sobre la evolución futura de los riesgos costeros como consecuencia del cambio climático, y con la investigación y evaluación de medios innovadores para mitigar el impacto de las tormentas en el litoral.

“La participación de AZTI en este proyecto responde a nuestro interés por analizar las causas del cambio climático en el océano, la costa y los recursos marinos, y a nuestro compromiso con la búsqueda de soluciones y medidas para mitigar sus efectos”, añade Liria.

Para realizar este proyecto, el centro tecnológico aportará sus conocimientos técnicos en sistemas de videometría y modelización costera y su expertise en análisis de riesgos costeros, fruto de su colaboración con la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco (DAEM) y Euskalmet.

MARLIT se integra en el Programa Europeo de Cooperación Territorial POCTEFA, creado para fomentar el desarrollo sostenible del territorio fronterizo entre España, Francia y Andorra, y está impulsado por AZTI junto con la Université de Pau et des Pays de l´Adour, el centro de investigación Rivages Pro Tech del grupo SUEZ Eau France y la Universitat Politécnica de Catalunya. Este programa está dotado con un presupuesto de 1.304.175 €.

Presente en Uhinak

Cinco investigadores participantes en el proyecto MARLIT (tres de la Universidad de Pau y los países de Adour, uno de SUEZ Eau France – Center Rivages Pro Tech y uno de AZTI) analizarán los efectos del cambio climático en los arenales en el marco del Congreso Transfronterizo de Cambio Climático y Litoral, Uhinak, promovido por Ficoba y el centro tecnológico AZTI.

En este evento de carácter bienal que tendrá lugar los días 4 y 5 de noviembre, se analizarán entre otros temas: cómo afecta el oleaje a lo largo de la costa vasca; cuál será el impacto del cambio climático en los arenales de San Sebastián; o cómo se da el remonte y rebase en playas y estructuras costeras durante las tormentas.