Los pacientes con obesidad e hígado graso con inflamación presentan un mayor riesgo tras infectarse con COVID-19
En estos pacientes se identifica una expresión significativamente elevada de ACE2, el receptor celular del SARS-CoV-2, y de Tmprss2, la proteasa que favorece la unión de la membrana del virus con la membrana de la célula
El estudio ha sido publicado en la revista internacional Journal of Hepatology, una de las de mayor impacto en su área
Los pacientes con obesidad e hígado graso con inflamación presentan un mayor riesgo tras la infección por COVID-19, tal como concluye un estudio que acaba de ser publicado en Journal of Hepatology.
La COVID-19 causada por la infección del SARS-CoV-2 se considera una de las principales pandemias de los últimos años. En España la mortalidad por COVID-19 varía entre un 2-6%, pero datos recientes apuntan a que el 80% de los pacientes con forma grave de infección por COVID tienen obesidad, según un estudio de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO). Además, dentro del amplio espectro de síntomas provocados por la COVID-19, un porcentaje considerable de pacientes presentan algún tipo de fallo hepático.
Mayor vulnerabilidad en caso de infección
La enfermedad esteatohepatitis no alcohólica o hígado graso con inflamación, caracterizada por inflamación y fibrosis hepática, está asociada a la obesidad y afecta a 1.900 millones de personas en el mundo. El estudio, liderado por el laboratorio de Molecular Metabolism de Ruben Nogueiras, investigador del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la Universidade de Santiago de Compostela (CiMUS y del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición-CIBEROBN) y el de Liver Disease de Malu Martínez Chantar (CIC bioGUNE y CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), ha demostrado que, en los pacientes con obesidad y esteatohepatitis no alcohólica, se identifica una expresión más elevada de ACE2, el receptor celular del virus, y de Tmprss2, una molécula que facilita la unión de las membranas del virus y la célula. “Estos pacientes presentan, por lo tanto, una maquinaria de entrada del virus muy eficaz, aumentando su vulnerabilidad en caso de infección”, aseguran los doctores Nogueiras y Martínez Chantar. En este mismo estudio se ha identificado que esta maquinaria de entrada del virus no está elevada en pacientes con obesidad y esteatosis (un estadio más leve que la esteatohepatitis) ni en pacientes con obesidad y diabetes tipo 2, enfermedades que también están muy ligadas.
Este trabajo, realizado en colaboración con Javier Crespo, investigador del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla/IDIVAL y del CIBEREHD; y Gema Frühbeck, investigadora de la Clínica Universidad de Navarra, el CIBEROBN y un consorcio de investigadores internacionales, ha sido publicado en la revista internacional Journal of Hepatology, una de las de mayor impacto en su área. Los primeros autores de dicho trabajo son los investigadores Marcos F. Fondevila, María Mercado-Gómez, Amaia Rodríguez y María J. González-Rellán.